LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN EL AULA
Desde la aparición de la escritura, la cosmovisión del hombre cambió y con ella, una nueva tecnología apareció, ya que nació una nueva forma de comunicarse. La escritura dejó huellas tangibles de las diferentes y diversas culturas que se sucedieron en la historia. Lo mismo sucedió luego, con la aparición de la imprenta, la cual favoreció la posibilidad de difundir los libros y expandir los conocimientos de manera globalizada. Más tarde fue el teléfono que hizo posible la comunicación a distancia. Luego, apareció la televisión y con ella una nueva forma de transmitir sucesos en imágenes con sonido. Este nuevo descubrimiento se convirtió en el medio de comunicación con mayor número de audiencia (casi universal), y sin distinción de nivel social y cultural, que abarca todas las edades. Actualmente, es el medio capaz de llegar a cualquier rincón del Planeta.[1] Finalmente, la llegada de las computadoras revolucionó al mundo, porque en cuestión de segundos el hombre comenzó a enviar y recibir mensajes escritos con el sencillo empleo de unas teclas.
Estamos en la era del lenguaje digital, no sólo hemos modificado nuestra forma de comunicarnos, también nuestro lenguaje se ha vuelto más tecnocrático. Términos como: facebook, Twister, E book ya no nos asombran, si bien en muchos casos desconocemos su funcionamiento, al menos inferimos que se trata de una forma virtual de comunicarse con el mundo. Enviar cartas a nuestros parientes y amigos, comprarnos un despertador o utilizar la máquina de escribir, son cosas que en muchas sociedades han quedado en extinción.[2]
En el ámbito educativo, el uso de las nuevas tecnologías en el aula, complicaría el proceso de enseñanza para aquellos docentes más tradicionales, que adhieren a la concepción de enseñanza donde sólo es posible el uso del pizarrón, la tiza, los libros de textos y los apuntes de los alumnos. Sin embargo, otros docentes han demostrado una actitud más abierta con respecto a la incorporación de las nuevas tecnologías en sus clases.
Apocalípticos e Integrados
Frente a los muchos interrogantes que se presentaron a partir de la incorporación de las nuevas tecnologías en el aula, surgen dos posturas antagónicas con respecto a este tema: por un lado los “apocalípticos” que no ven las posibilidades en el cambio, y por el otro los “integrados” que aceptan este desafío como una nueva herramienta que se puede aprovechar. [3]
Pero no es cuestión de pararse en una u otra vereda, ya que las nuevas tecnologías están presentes dentro y fuera de la escuela, sólo que hasta ahora no han sido aprovechadas por docentes y alumnos. Como herramientas didácticas, están provocando importantes cambios en la enseñanza y debemos evaluar muchos factores que no pueden desecharse a la hora de adoptar una determinada postura.
Las nuevas tecnologías agilizan más la enseñanza y el aprendizaje, ya que el estudiante se anima, se involucra en las actividades a desarrollar. Se convierte en autor, y en lector autónomo. Además, más allá de que es la máquina quien resuelve todas las dificultades de manera instantánea, no se debe descartar la necesidad de que el docente intervenga en la corrección para asegurar el buen uso de la escritura en la producción de textos. Pero en muchos casos el uso de las netbooks y de los proyectores en el aula, estarían reemplazando tanto al pizarrón y las tizas, como también a los cuadernos o carpetas de los profesores y alumnos. Entonces, es necesario que la alfabetización académica, esté acompañada de la alfabetización digital.
En cuanto a la formación de los estudiantes como futuros profesionales, es primordial el manejo de las herramientas informáticas para su inserción en el mercado laboral, ya que hoy profesionales de diferentes áreas deben mantenerse actualizados, no sólo en lo referente a sus disciplinas particulares, sino también, en lo que respecta a los cambios tecnológicos que se suceden cada día.
Pero pese a las actuales divergencias surgidas con respecto al uso de las nuevas tecnologías en el aula, no debemos olvidar que ya están entre nosotros desde hace tiempo, y sólo es cuestión emplearlas de manera productiva, para que sean una herramienta más de soporte para el docente, y un medio más de fuente de información (cuando está bien direccionada) para los alumnos. No se trata de dejar de lado los métodos de enseñanza a los que estamos habituados, sino de complementarlos con el uso de las nuevas tecnologías para explotar al máximo las posibilidades de enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que los alumnos en muchos casos saben cómo abrir una cuenta de e-mail, o manejar los comandos necesarios para jugar el GTA (Grant Thef Auto), pero no saben cómo utilizar un programa para hacer un trabajo que se les pide en la escuela. Es ahí donde el docente debe intervenir para ayudarlos en la aplicación de las nuevas tecnologías, brindando una forma alternativa de cumplir con las tareas escolares.
Los programas educativos necesitan ser apreciados en términos de eficacia y flexibilidad de aplicación en cuanto a tiempo, personal y recursos de que se disponga. La demanda de empleo exige una preparación que obliga al conocimiento a establecer nuevas relaciones con la sociedad de la información, las nuevas tecnologías y la variación profesional.
Deberán generarse espacios donde los docentes puedan experimentar con anterioridad las actividades para poder así, adaptarlas a los alumnos. Pero para ello es necesario tiempo, tiempo para que nos formemos en este proyecto. Debemos entender la tecnología como un servicio para el individuo y la comunidad, y debemos adaptarnos a ella (entrar en ella) reorganizando nuestros paradigmas para poder guiar a nuestros alumnos en el uso inteligente de las posibilidades que ella nos trae.
3er año Lengua y Literatura
Margarita Soria
María Belén Barceló
Juan Melgarejo
Bibliografía
· PRADO ARAGONÉS HUELVA, Josefina. (2001) Hacia un nuevo concepto de alfabetización. El lenguaje de los medios. ( prado@uhu.es).
· ECO, Humberto. (1964). Apocalípticos e integrados. Milán.
· CASSANY, Daniel. (2002). La alfabetización digital. Ponencia plenaria presentada en el XIII Congreso Internacional de la Asociación de Lingüística y Filología de América Latina (ALFAL), en Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, Universidad de Costa Rica , San José, Costa Rica, 18-23 de febrero del 2002, con título “La escritura y la enseñanza en el entorno digital”.
· CHARTIER, Roger. (1989). Aprender a leer, leer para aprender.
· GENEVIÈVE, Jacquinot. (1985). L`école devant les écrans. (La escuela frente a las pantallas) Traducción al español de Marin, Marta y Gándara, Leila.
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